domingo, 10 de febrero de 2008

De la progenie.

Estas son las palabras
Que Caín dijo respecto
A nuestra Progenie
Mientras gobernaba Enoch,
Siendo entonces su rey.
Escuchad las palabras
De Caín, quién dicto
Todas nuestras leyes.


“No Abrazaréis Progenie
Contra mi voluntad,
Y si os es permitido,
Escoged sabiamente
Entre los Hijos de Adán,
Cuando penséis en ellos,
Pensad en vuestro Hermano,
En vuestra futura Hermana.

Mirad la sempiterna noche
Sobre vuestras cabezas,
Y sabed la profecía
Que pronunciara Ariel:
Siempre se alzarán los Hijos
Para matar a sus Sires.


Sabed que al igual que pasa
Con todas las otras cosas,
El padre supera al Hijo,
La madre supera a la hija:
Tan solo a través de Mí
Llegareis a la Paz,
Tan solo a través de Mí
Despertareis vuestro Poder.

Sabed que, como en mis tiempos,
El derecho a la vida,
O a la muerte, serpa
Del Sire sobre el chiquillo,
Púes es así como en el cielo,
Al igual que en el mundo,
Están fijadas las cosas.
Mi padre Adán, sobre mí,
Yo, sobre todos vosotros,
Y vosotros mis Chiquillos,
Sobre vuestra Progenie.

No permitáis que viva
Tú chiquillo, si ha matado
Uno de tus hermanos
Y se ha bebido la sangre
De su corazón.
Esta es la senda Ofidea
Y yo no la consentiré.


No deberéis Abrazar
A quien sea indigno,
No deberéis Abrazar
A alguien como castigo,
Ni deberéis Abrazar
Quienes son aún jóvenes,
Pues deben vivir mucho
Antes de poder entrar
En esta mi familia,
Pues así la sabiduría
De nuestra estirpe crecerá.

No deberéis Abrazar
Aquellos que están enfermos,
Aquellos que son dementes,
O quienes están llenos
De humores enfermizos,
Pues contaminaran la Sangre.

Nunca deberá haber
En un mismo lugar,
Más hijos de Caín
Que Hijos de Seth,
Ni más de uno de Caín
Por cada tres de Seth.

Todo Chiquillo aprenderá
La Ley y las tradiciones
Los Ritos y las Costumbres,
De sus Sires, como yo a ellos
He dado para vosotros.

No deberéis Abrazar a las Bestias Lunares,
Pues serán expulsados
Y serán llamados
Abominaciones,
Ni deberéis catar su sangre
Pues están prohibidos,
Traen la Muerte a nuestro hogar.

No deberéis Abrazar
A aquellos Iluminados
Antes bien escuchadlos,
Vigilad sus movimientos
Y atacadlos veloces
Si presentan batalla:
Son una poderosa espada
A veces muy afilada.

No deberéis catar la sangre
De los Seres Salvajes,
Pues en su Locura,
No deberéis Abrazarlos;
No sobrevivirían.


No abracéis el Amor,
Pues el amor en mi Abrazo
Crecerá frió, se marchitará
Y morirá.

La crónica de las Sombras.

3 comentarios:

Geo dijo...

Pero son realmente las leyes que nuestro padre Caín nos dejo como legado... o solo son arreglos que algunos inescrupulosos quieren que tomemos como leyes sagradas??

No es posible saberlo ahora, hermana, confio en vuestro juicio, y en vuestra capacidad de disernir la verdad de el engaño.

Mortwen dijo...

No abracéis el Amor,
Pues el amor en mi Abrazo
Crecerá frió, se marchitará
Y morirá.


Qué porquería, la verdad, no creo que Cain (si es tan sabio como ha de ser) haya escrito esa basura.

Me rehúso a creer en una ley así.

El amor que he sentido, que aún siento, de no ser por el Abrazo nunca se hubiera hecho realidad. Fue gracias al Abrazo que pude tener esos años de dicha. Creo que más de alguien estará de acuerdo conmigo.

Y como alguien dijo por ahí... "One year of love is better than a lifetime alone"

Geo dijo...

Pero es cierto que muchas veces el amor se ha apagado en el corazón frio y sin vida de los vastagos.

Y he de decir, por experiencia propia, que vuestras historias amigas mias, no son sino la excepción a la regla. Yo misma no he podido revivir, en mi pecho, lo que hube de sentir alguna vez, siendo mortal.

Amo a mi chiquillo, pero es un amor diferente a lo que vosotras sentis por vuestros sires...

Y bien lo sabeis vosotras dos.