Sabed que estáis hechos
Para no estarlo,
Sois el blanco cordero,
El gentil sacrificio,
Sois la mejor parte
De la liberalidad de Caín.
Y sobre vuestros hombros
Recaerá su mas grande Sino,
Pues tan solo yo de los hijos
De Caín he rogado
A Aquel en lo alto
El perdón,
Y me han visitado
Los peores demonios
De Aquel Inferior
Esas serpientes
Que me muerden
Mientras estoy durmiendo
Esos sucios gusanos
Que absorben mi sangre.
De ellos aprendí a separar
De la sangre, la oscuridad,
De la carne, las heridas,
Del alma, la maldad.
Y aunque debo morir,
Vosotros, mis chiquillos,
Seguiréis estando vivos.
Abrid vuestro Ojo,
Y ved de verdad el mundo,
Sabed que lo que ahora hacéis
Curara otra generación.
viernes, 8 de febrero de 2008
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